viernes, 31 de diciembre de 2010

Te debo la vida.

-¿Me estás pidiendo la moto? -Ha levantado una ceja.

He carraspeado incómoda.

-Si.

-Y sabes que mi moto es una de las cosas que más quiero en el mundo.

Antes, hace tiempo, él me contaba que yo era lo que más quería en el mundo y después, su moto.

-Si ni siquiera es tuya. La robaste.

-¿Y que?

He mirado hacia la izquierda.

-Bueno, ¿me la vas a dejar?

-No.

-Que te den.

-De eso me encargo yo.-Ha aparecido Tatiana por el pasillo.

Tom se ha reído de la broma de Tat, yo me he quedado mirando fijamente a Tom.

Nuestra única conversación en meses, y me han quedado tantas cosas por decirle... Y además, he salido cabreada. No por la broma, sino porque a Tom no le ha importado lo más mínimo todo lo que le he contado, se la suda que me quiera ir del internado. Al oír que le pedía la moto ha desconectado, y solo se ha preocupado por ella (la moto).

-¿Y no crees que si te ha dicho que no es porque no quiere que te vayas?-Me ha preguntado Isma.

-No, de eso estoy segura. Él no me quiere.

-Ya. Y yo si. Te quiero, y sin embargo estoy dejando que te vayas.- Todo esto me lo ha dicho Isma.

-Sois diferentes. Tu confías en mí, y según tu, él me protege.

Isa! -Ha dicho alguien, con voz firme y segura.

Venía de una mesa lejana del comedor. Me he girado. Es Tom.

Tom ha echado una mirada fugaz a Tatiana. Pero ha vuelto la mirada a Isa.

Él le ha tirado unas llaves y ella las ha cogido al vuelo con una sonrisa.

-Te debo la vida. -Le ha dicho Isa al chico.

Tom se ha girado hacia los de su mesa y han seguido hablando.

-Chicos, os quiero. -Ha dicho ella levantándose rápidamente de la mesa, dispuesta a marcharse.

-Te dejsjas laj mitajd dew la comidjo!! -Ha dicho Elsa con la boca llena.

-¿Estás segura?-Le ha preguntado Isma a Isa.

-No. -Ha respuesto ella.

Y sin que ella se diera cuenta, Tom le ha dirigido la última mirada, antes de que se fuera.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tu eres tu, y yo soy nadie.

Le he visto por la puerta y me he sonrojado. Le he susurrado algo en la oreja a Carol. Ella se ha reído.

-¡A ver, como sales de esta, Isa!

Me iba a reír, pero ha llegado alguien.

-Isa, ¿podemos hablar?-Me ha preguntado Mario.

Me he levantado y hemos ido hacia la primera clase vacía.

Me he encontrado a Elsa por el camino y me ha susurrado:

-¡Cuidado con lo que hacéis!

Ya dentro de la clase, me he sentado encima de una mesa.

-Es sobre... lo de ayer. No se, no quiero parecer un imbécil y un superficial pero... lo que paso ayer entre tu y yo, no implica nada, ¿no?

He sonreido.

-Pues claro que no. ¡Ahora en vez de amigos, somos follamigos! -He dicho en coña.

Pero él, estúpido, se lo ha creído. Me ha encantado su cara de sorprendido.

-Iba en broma, eeeh?-He aclarado.

-Jajaja, vale.

Nos hemos quedado callados.

Ha entrado Tom por la puerta. Al vernos ha echo una cara rara, super divertida, y ha puesto las manos como en señal de STOP. Luego ha retrocedido para salir de la clase. Me ha parecido oír como se descojonaba de nosotros por el pasillo. Pero, nosotros también nos hemos reído.

Eso me ha parecido una señal, y he decidido que le voy a pedir la moto a Tom y me iré sin avisar a Mario, porque no creo que me deje ir así como así.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Buum.

-No sé... Es como si cada vez que me cruzo con Tom siento algo a la altura de los pulmones... Pero bueno,cambiemos de tema.

-Si, claro... ¿De que quieres hablar?- Me ha preguntado Isma.

-Necesito un favor. Voy a escaparme del internado. Solo será durante unos días. Iré a buscar a mi hermano, y... después visitaré a mi madre.-He dicho. Todo esto me parecía un sueño.

-¿Por que no llamas directamente a su novia, que ella sabrá por donde para..?

He suspirado, y he llamado a Cris.

Después de unos minutos le he dicho a Isma.

-Que no sabe donde está. Alejandro cortó con ella la semana pasada, durante un viaje que hizo para ir a verme...

-¡Pero si tu hermano vino hace ya semanas!

-Ya... No se, da igual. No entiendo nada, pero te aseguro que me voy.

-Ya, ya... ¿Y en que piensas ir?

-Le voy a pedir la moto a Tom.-He dicho con decisión.

-¿Y él por que te la tendría que dejar? Además, si se entera de que te quieres ir, no te dejará.

-Isma, a ver si te enteras de una vez. Tom y yo, no tenemos nada juntos. Lo nuestro es algo del pasado ya. Él no me quiere, por lo tanto, no le importará que me vaya. Entonces, si alguna vez me ha querido, me dejará la moto. ¿Entiendes? -He dicho claramente.

-Pues que yo sepa, hasta hace tres días, te pasabas el día llorando por él, no ibas a clases... -Me ha recordado mi 'buen amigo'.

Le he hecho una mirada de odio profundo a Isma.

-Calla.-He concluido.- Si ya no lloro, es porque lo he superado y ya no me gusta.

-Es que a ti nunca que ha gustado, tu, desde el primer día que lo vistes hasta ahora, estás enamorada de Tom. -Lo ha clavado.

-Vete a la mierda.

-Si hasta lo aceptas.

Me he levantado de la mesa aparentando más enfadada de lo que estoy, y me he pirado.

No sabía donde ir, así que he ido a buscar a Mario. Hemos empezado a caminar juntos y le he contado lo que pensaba hacer. Y finalmente él, ha sacado una conclusión.

-No vas a volver. -Ha dicho meditando.

Esa afirmación me ha dejado confusa.

-¿Y que? -He respondido, aunque no tuviera mucho sentido.

-No voy a permitirlo, te quiero demasiado.-Ha dicho.

-¡Ni se te ocurra decirle una palabra a nadie!

-¿Cuando te vas?

-Ya.

-Dame 5 días, para convencerte.

-Solo 5. A partir de ya.

-Vale.-Ha dicho rápidamente.-¡Dime el lugar que tenga más importancia para ti, de todo el colegio!

He mencionado las calderas, pero no le he dicho que ese es el sitio de Tom y mío.

Hemos entrado y Mario se ha sentado en el suelo de una esquina de la habitación y yo en la esquina contraria.

Creo que me está dejando espacio para meditar. Además no habla.

Al cabo de un rato, estábamos frente a frente y no se como a surgido todo, pero al final hemos acabado liándonos.

Todo ha sido como una explosión de sentimientos, me he sentido libre, de repente, el mundo se ha vuelto de colores y he podido ver toda la belleza de todo lo que me rodea. Me han entrado ganas de volar, de cuidar animales... Y todas esas chorradas.