El amigo que quiere lo mejor para ti.

-¿No vas a clase?-Me ha preguntado Carol, intentado esconder su interés.-Ayer te pasaste el día en la cama, y hoy vas a llegar tarde.




-No. ¿Puedes decir que estoy enferma?





-Si de verdad quieres ser feliz, deberías intentar levantarte de la cama...





-Solo te he pedido que digas que no me encuentro bien...





Carol ha negado con la cabeza, pero Elsa ha salido a defenderme.





-Si, claro; tu recupérate, yo lo diré.





-Elsa, así no la ayudas.





-¿Y qué, Carol?-Ha dicho inexpresivamente.





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Al cabo de una hora, ha entrado Isma a la habitación.





Me duele mirarle. Ya no nos hablamos. Es más, creo que desde que dejé de ser amiga de Isma rehuyo a los gays.





-Hola.-No ha utilizado el tono que utiliza con los amigos. Este es el de los minimamente conocidos.- ¿Que tal estas?





-Mal,¿ y tu? ¿Sigues saliendo con el tío ese?





-¿Por qué? ¿Lo quieres?-Ha dicho rápidamente.- No, ya no. Lo dejamos hace mucho... Ahora estoy por otro. Es nuevo.





-¿Es EL nuevo?





Solo por el mero hecho de que ocupe la plaza de colegio de Tom, ya me cae mal.





-Si, ¿que pasa?





-¿Y Tom? ¿Lo vais a olvidar tan facilmente?





-Nadie a dicho de olvidar a Tom, y por que ese chico ocupe el lugar de clase de Tom no significa que tengamos que remplazar a Tom.





Isma ha dicho Tom 3 veces en una frase, las necesarias para que me entren ganas de llorar. Pero me las reprimo y en vez de tristeza sale enfado.





-¡Aaaah! ¡¿Y que ahora el tío nuevo va a sentarse a mi lado?!






Isma me ha mirado fijamente a los ojos,y entonces, si que he llorado.



Si mi llanto fuera un tipo de lluvia sería un diluvio...



Isma me ha consolado dándome palmaditas en la espalda, y sentándose al lado mio.



-¿Lloras porque un chico se va a sentar al lado tuyo?



En medio de un gemido he sonreído.



No es por eso por lo que lloro. Solo lloro porque no me gustan los cambios. No me gusta que Tom ya no esté y se esté muriendo, no me gusta que mi madre esté en coma y mi hermano no venga, no me gusta ver fantasmas, y ahora, desde que se fue Tom, veo 10 horas al día a el fantasma 'pintor', no me gusta perder las amistades con el tiempo, no me gusta la gente que remplaza a otra gente.



Isma me ha consolado, pero eso no cambia las cosas.



-Deberías ir a clase.



No me apetece. Eso exigiría conocer al nuevo.