Nadie se va a suicidar.

Carol lleva una hora entera mirándome desde su cama sin decir nada. Quizá se cree que no me doy cuenta. He suspirado.

-Isa.-Me ha dicho.

Me he girado para mirarla desde mi cama.

-Das asco.

Así, tan claro. Ha dolido. No he sabido reaccionar. He cerrado los ojos.

-Das asco: Tienes diecisiete, eres lista, guapa, tienes amigas, una vida por delante... Y sin empargo rechazas tu vida por que un chico te haya dejado. No hay explicación para estar perdiendo el tiempo como tu.

-No lo entiendes.-Es lo primero que digo en 3 días.

-Elsa te puede mimar, darte de comer, fingir que estás enferma... Pero no sabe que eso solo te hace mal.

Carol ha salido hacia las clases.

Me he empezado a plantear lo de rechazar mi vida. En suicidarme. Métodos, cartas...
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Cuando han acabado las clases ha venido Alex. Es la primera vez que lo veo en mucho tiempo.

-Ni se te ocurra.

¿De que habla?-He pensado.

-De que no te vas a suicidar.

Ya...¿Por que no?-He vuelto a pensar.

-¿Que te hace pensar en que me quiero suicidar?

-Por que hay gente que piensa en ti.

-¿Que? Yo te acabo de preguntar que porque me querría suicidar...

-Lo has pensado.

-¿Y desde cuando sabes leer el pensamiento, imbecil?

-Desde hace una semana.-Me ha dicho serio.

He abierto los ojos.


-Isa. Tengo un don.