domingo, 17 de octubre de 2010

Segundos contados.

No he podido pegar ojo en toda la noche.


¡Tom está vivo! Pero no conmigo. Al menos podría haberme avisado, contado que esta bien, que ha vuelto... Pero no hubiera tenido lógica, al final y al cabo, soy yo la que le ha estado dejando morir.



Lo que está claro, es que a Tom no lo han readmitido porque nunca lo expulsaron. Él se fue, por voluntad propia, para morir en paz.


Y lo que no entiendo es que pinta Tatiana en toda esta historia...


He mirado el reloj. Las 7:14:56. Me he levantado de un salto de la cama antes de tiempo. Mis amigas siguen durmiendo. Espera, no. Carol se acaba de despertar.


Isaaa! Yo te mato, me has hecho perder 4 segundos de dormir.


Si, lo dice enserio. A todos los adolescentes nos jode levantarnos antes de que suene el despertador. Y nuestro despertador suena a las 7:15:00...


PIPIPIPIPIIIIIII!


Ahora si son las 7:15.

-¡Apagar el puto despertador!-Ha resoplado Elsa desde debajo de sus sábanas.

-Uuy, ¿donde está la Elsa que yo conocía, la que en su vida había dicho una palabrota?-Ha exclamado Carol.


-Calla.-Ha dicho Elsa tirándole un cojín bromeando.


Mientras yo he ido arreglándome. Devo aceptar que me lo he currado mucho, ya que hoy vería a Tom.


-Isa, no hace falta que te arregles como si fueras a casarte...


-Ya ves, ¿que te hace suponer que Tom va a asistir a clase? Lleva semanas sin venir.-Ha contrarrestado Elsa.


En parte tienen razón. Tom no va a venir justo hoy, cuando lleva haciendo campana días, solo porque ahora yo se que está vivo, y que está aquí.


Aun así me he puesto una camiseta blanca super mona y una falda de diferentes tonos azules con unas romanas. Quizá pase frío.


TOC, TOC!


Es Mario. Viene a buscarme para ir a clases.


Durante el camino hemos hablado de cosas sin importancia, me he podido distraer un poco al menos.


La clase ha empezado. Me he vuelto a sentar con Mario. Me consuela saber que Tom no viene a clase. Menos estrés.


Cuando todos ya estaban sentados se ha abierto la puerta. Al verle el tiempo se ha parado para mi. Es él.



Tiene muy buen aspecto respecto la última vez que le vi. Está más moreno, cosa que hace resaltar más sus preciosos ojos verdes. Viste una camiseta blanca, no muy propia del Tom que yo conocía. Y su expresión, esa cara que hace enloquecer a todas las tías. A entrado a cámara lenta (o eso me ha parecido a mi), a esbozado media sonrisa al ver que el profesor estaba enfadado por su falta de puntualidad.



Y de repente todo ha pasado a cámara rápida. Tom ha girado la cabeza hacia la puerta, mientras avanzaba lentamente.



Y por la puerta ha aparecido un rostro conocido. Una rubia impresionante, delgada, alta pero sin pasarse, deportista y con la sonrisa más falsa que he visto en toda mi vida en su simétrica cara.

He vuelto a los ojos de Tom. Reconozco esa mirada que le está haciendo a Tat, a mi me la hacía. Significa que está enamorado y que se siente orgulloso de ti.

Uno delante del otro, han caminado hasta la única mesa vacía que queda. Está en diagonal hacia atrás a la de Mario y mía. Osea que él nos podría ver y yo no a ellos, eso me jode.

Mientras caminaban hacia sus respectivos sitios, nuestras miradas se han cruzado por un segundo. Un segundo, no más. Por un momento todo ha sido como unos meses antes, dos novios haciendose ojitos... Pero solo ha sido un segundo, porque después ha seguido de largo hacia su sitio.

He bajado la vista, sabiendo que la mayoría de ojos de esta clase, estarían mirando a la exnovia del gran Tom.

-Me parece que alguien llega tarde hoy.-Ha dicho Scott por lo bajinis imitando la voz del profesor.

Todos se han reido, admirando la grandeza de Scott .

Seguidamente el profesor a dicho:

-Me parece que alguien llega tarde hoy.

A partir de eso toda la clase ha sido una broma.

2 comentarios:

Gracias!