Mamá, te quiero.

Ya en mi habitación...

-¿Que me tenías que decir?

-Muchas cosas... Unas buenas y otras malas.

-Pues empieza por las malas...-He decidido.

-Mamá está en coma.

Me he quedado paralizada. Mi madre está en coma, la madre que nunca me perdonó, la madre que nunca llama por navidad, la que no va a las reuniones... Mi madre. A la que le fallé y no merezco su perdón.

He cerrado los ojos, para reprimir las lágrimas. He respirado hondo, intentando mantener la calma.

-¿Porque nadie me lo ha dicho?-He susurrado.

-Preferíamos esperar, para que te lo dijera yo personalmente.

-¿Quienes?

-Todos.

-¿Mis amigos también?

-Si.

He dejado de intentar reprimir mis malditas lágrimas. Que importa que me vean llorando, si me da igual su opinión... En fin, me han traicionado. Todos lo sabían, Tom, Carol, Eloy, Isma, Elsa, Alex, Victor... Y supongo que Jandra también lo sabía.., por eso me había preguntado que tal estaba en la comida...Uff...Seguro que lo sabían todos. Hasta los vecinos, o el chico que viene cada mañana a repartir el periódico...

-Me siento tan estúpida...-He dicho, sin ganas de que nadie respondiera.

-Tu no tienes la culpa...

Eso no era precisamente lo que querían que me dijeran... Yo ya sé que yo no he tenido la culpa, si he estado a quilómetros de ella.. Solo faltaría que ahora la culpa fuera mía...

-Mamá...-He sollozado.

Mi hermano me ha dejado su hombro para que llorara. Mientras yo lloraba él me acariciaba el pelo, pensativo.

-¿Y si muriera sin perdonarme?-He dicho 'en el hipotético caso de que'...

-Seguro que ya te ha perdonado.

Me habría servido más que me hubiera dicho que no iba a morir...

-¿Que le pasó?

-Esquiando con su nuevo novio... Se cayó y el golpe fue terrible.

-¿Y el novio, donde está?

-Se fue corriendo, desapareció... No se puede decir que fuera muy buena persona...

Después de un rato en el que pasé llorando todo el tiempo mi hermano habló:

-Me creía que no la querías...-Dijo refiriéndose a mamá.

¿Como no iba a querer a mi propia madre?

-Yo también me creía que ya no me importaba...

-La buena noticia, es que te puedo llevar a verla...-Me ha confesado.- Claro, si tu quieres...

He asentido.

-...Pero no podré llevarte hasta dentro de una semana. Tengo que hablar con tu director, firmar unos papeles, y hacer unos recados en el pueblo de aquí al lado.

-¿Una semana entera? Para entonces quizá mamá ya esté muerta...

-Ya te lo he dicho, tengo cosas que hacer. Dentro de una semana te vengo a buscar.-Se ha despedido mi hermano.

Creo que mi hermano está haciendo sobre esfuerzos, un chico de 18 años no debería estar ejerciendo de cabeza de familia... Y si a mi madre le pasara algo, le tocaría ocuparse de mi.

7 días para ver a mi madre... Y si muriera cualquier de estos siete días apuesto a que nadie me diría nada sobre su muerte...

Ha sonado la campana que indica el retorno a las clases, después de la comida.