Una visita inesperada.

-¿Elsa?

Se ha oído un gemido.

-¡Estás aquí...!-Ha dicho Eloy en voz bastante baja.

Eloy se ha acercado a Elsa y se ha sentado en el suelo, al lado suyo. Elsa se ha tapado la cara con las manos y se ha alejado un poco de Eloy.

-Vete.-Ha susurrado Elsa.

-¿A donde? -Se ha hecho el tonto, Eloy.

-Lejos de mi.

Eloy se ha acercado más.

-¿Por que me tendría que alejar de ti?

-Porque a la mínima que te acercas te hago daño...

-Que solo me he desmayado... ¡No estoy muerto!-Han continuado susurrando.

-Si, pero... ¿y si la próxima vez fuera peor?-Ha comentado Elsa, negativamente.

Elsa ha suspirado, calurosamente.

-¿Tienes calor? Pero si más bien hace frío...-Se ha extrañado él.

Ella ha asentido.

-Debes de tener fiebre...

-¿Por que tengo que ser yo la que esté enferma? Quizás eres tu el que tiene fiebre y por eso notas frío...-Ha discutido Elsa.

-A mi, ahora mismo, lo único que me pasa es que tengo hambre...-Ha comentado Eloy.- Vamos a comer.

-No quiero...-Ha dicho ella con voz de niña pequeña.

-Pues te obligo.-Ha dicho Eloy sonriente.

Eloy ha cogido de la mano a Elsa para ayudarle a levantarse. Al notar el contacto con sus manos, Eloy ha notado que la cabeza le daba vueltas, y que empezaba a tiritar de frío. Pero no lo ha querido demostrar delante de su novia, y ha hecho ver que todo iba perfectamente.

A Elsa le ha pasado lo mismo pero distinto: Cuando su mano se ha juntado con la de Eloy a notado que tenía muchísimo calor, y la cabeza le iba a estallar. pero no ha querido soltar la mano de su novio, porque le quiere demasiado como para dejarlo ir.

Nada más acabar de levantarse Elsa con la ayuda de Eloy, se han soltado la mano.

No saben que quizá pase mucho tiempo antes de que vuelvan a tocar al otro.

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-Callad, que Eloy y Elsa vienen...-He dicho.

Todos se han callado. Es increíble como todo el mundo me hace caso. A veces me molesta, es como... si me tuvieran miedo. Pero otras veces es muy útil, como ahora.

A Isa no ha echo falta decirle que se callase, porque ultimamente siempre está callada. No se que le pasa...

-No hace falta que hables tanto...-Le he dicho por lo bajinis.

Isa ha fruncido el ceño al ver a alguien entrar por la puerta del comedor.

-¿Que hace mi hermano aquí?-Ha preguntado sin mirarnos. Solo miraba a su hermano muy extrañada.

-¿Alejandro?-He dicho yo.

Supongo que le ha extrañado que me supiera el nombre de su hermano...

-Si...

Isa se ha levantado corriendo y ha abrazado a su querido hermano, pero él no le ha devuelto el abrazo. ¿Por que Alejandro no abraza a su hermana?

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-Eeeeh! Alejandro...,¿de que vas?,¿Porque no me has llamado en estos últimos 6 meses?, ¿te parece normal?,¡Estaba preocupada!

-Tu tampoco has llamado.

He apartado la mirada rápidamente. Tenía razón. Yo también le podría haber llamado.

-He estado ocupada...-He disimulado.

-Pues yo también.-En las palabras de Alejandro no había ni pizca de sentimiento.

-¿Te pasa algo?- He preguntado.

-¿Que pasa, un hermano no puede venir a visitar a su querida hermanita sin ningún motivo?

-Poder puede, pero tu no eres de ese estilo. Además que después de medio año sin hablar contigo vengas, y no me cuentes nada... ¿Que es de tu vida?

-¿Ha llamado mamá?-Ha cambiado automaticamente de tema.

-No..,¿por?

-¿Y tu le has llamado?

-Una vez. Pero solo porque el director me obligó. Quería tener una reunión con mamá, pero ella se inventó una excusa...

-¿Hace cuanto?

-Bastante. ¿Me puedes decir que pasa?

-Tengo que contarte muchas cosas.., pero este no es el lugar indicado.

-¡Así me gusta! Yo también te tengo que contar varias cosas...¿Vamos a mi habitación?