Al cabo de unos dias Tom se me acercó por los pasillos.
-Necesito tu ayuda.Alguien me ha encerrado en la habitación .La puerta estaba entrancada y no se podía abrir, ni la ventana. Han llenado la habitación de un gas raro. He tenido que tirarme por la ventana y así me he hecho esto.- A finalizado enseñándome unas rascadas de aproximadamente 10 centímetros en el abdomen-. Isma me ha contado que sabes algo sobre medicina y cosas así.
- Sí. Ahora vuelvo , creo que necesitaré algo más , si quieres que te cure la herida...
Me había quedado impresionada. Tom está tope mazado. Este tío tiene unos pectorales...
Fui a buscar una venda para la herida. y el agua oxigenada. Al volver me encontré a Isma en la habitación.
-A buenas horas llegas, cariño! - Isma tiene unos ámbitos de gay...-
-Cállate, Isma.- Tom estaba ensinistrado en sus propios pensamientos para escuchar al loro de Isma-.
Lo mejor de todo es que Tom estaba sin camiseta.
-Tom, prométeme que si te haces gay seré el primero en saberlo...-
-Isma...
Yo me había ido acercando hasta Tom sin decir ninguna palabra, dejándolos en su conversación. Tom estaba estirado en su cama y me acerqué.
Se notaba que a Tom le dolía mucho la herida. Le intenté curar con la mejor intención posible. Acabé poniéndole la venda en el abdomen.
-Recomendaciones, doctora? -Me preguntó Tom-.
-Aprende a saltar por las ventanas.
Le dije, y me fui.
domingo, 11 de octubre de 2009
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