domingo, 27 de diciembre de 2009

Divagaciones

Me he estirado en su cama al lado suyo.

-¿Por que hasta hace unos meses ni me hablabas? -Aproveché para preguntarle.

-Tu tampoco me hablabas a mí.

-Hay otro motivo... Es por Natalia ¿verdad?. A ti te gustaba ella.-Me atreví a decir.

Aunque no quería saber la respuesta.

-¿Natalia? No. Ella no tiene nada que ver.-Apartó la vista. Era como si me estuviera diciendo la verdad y a la vez mintiéndome.

-Dime...¿Que me ocultas? Me acabas de mentir en algo.

Ha suspirado.


-No.-Desvió la mirada.

-¿No qué?

-No tiene nada que ver Natalia.-Ha vuelto a desviar la maldita mirada.

Vale. Es eso. Tiene algo que ver con Nat.

Me he girado para mirar más o menos a quien estuviera mirando Tom. La he visto y me he girado rápidamente hacía Tom. Y después otra vez hacia ella.

-¡¿Tu también la ves?!-Le he preguntado sorprendida.

-¿El qué?-Me ha contestado él en tono despectivo.

-A Natalia.

-¡No! ¡Claro que no! ¿Como quieres que la vea?

Despues de una pausa a dicho:

-¿Tu la ves...?-Me ha preguntado extrañado.

He pensado en mi respuesta.

-Ehh... No. Claro que no. Sería imposible.

-¿Y por qué me has preguntado si la veía?

-¿Y por que la estabas mirando? -Le he contestado enfadada. Se me ha escapado.

-¿A quien miraba?

-¡A ella! ¡¡Vale!! Calla ya. Me estás liando.

-No, yo no tengo la culpa. Eres tu la que ha empezado.

-No intentes desviarte del tema. ¿Te molaba Natalia?


-¡No!

He fruncido el ceño.

-Que raro...-He dicho para mí misma.

-¿Que raro qué?

-Que ahora no me estás mintiendo...

-¡Pues claro que no te estoy mintiendo!-Me ha contestado algo enfadado.

No me gusta verle así.

-...Entonces te creo. Pero hay algo que no me quieres decir.


Ha resoplado.

-No, da igual. Ahora ya no tiene importancia...

-Pues entonces dímelo.

-No, ya no vale la pena.

-DIMELO.-Le he dicho claramente.

-¿Natalia y tu érais mejores amigas?

-Sí.

Ha hecho una pausa. Y me he empezado a asustar.

-Ella te tenía envidia...

-¡Pero que dices! Si Nat era la chica mas alegre del mundo...

-Te tenía envidia porque decía que tu eres más que una cara bonita, no como ella. Y siempre me hablaba de ti, de tu forma de ser. Al principio era adoración, pero después... Natalia me pidió que no fuera contigo porque sino yo ya no le haría caso... Éramos pequeños.

Yo no entendía porque Tom me estaba contando esto.

-Entonces un día, tu, Jandra y Natalia os fuisteis de marcha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias!